La verdad es que, a este respecto, he tenido bastante suerte. Ningún padre me ha amenazado nunca ni verbal ni físicamente (por desgracia, no todos los que comparten mi profesión pueden decir lo mismo). Pero si he podido vivir como un padre me devolvía el examen suspendido de su hijo con una nota que decía "No estoy de acuerdo con la nota. Según mi opinión, debería tener una calificación mucho más alta". Hala, a la brava, a la vista del chaval, que te entrega el examen con la nota con una ufana sonrisa sabiendo que quien tiene el respaldo es él, y no el profe. ¡Ja! A ver que se ha creído ese maestrillo, ¡suspender al chaval! Pero bueno, con lo majo que es mi niño... No es en el aula donde perdemos la autoridad, es en casa, cuando suceden cosas como esas. Eso sí, a esos mismos padres te los sueles encontrar unos años después y son los que te comentan: "No sé cónmo controlar a mi hijo, no me hace ningún caso, obra como le viene en gana. No, si esto es culpa del sistema educativo, que no sabe meterlos en cintura..."
Eso sí, lo de que debería volver la tarima, porque un maestro no debe estar al mismo nivel que sus alumnos... bueno, eso ya me parece un poquitín exagerado. No me han gustado nunca los podios y creo que el respeto (y con él la auténtica autoridad) no nace de que te eleves por encima de ellos... sino de la relación y el día a día.
Actualización apenas 12 horas después de colgar el post: La propuesta ya ha variado. Como ya sucede en otras partes, solo los docentes de la pública tendrán esa "categoría". Y como ya sucedió anteriormente, no puedo evitar preguntarme... ¿aprobar las "opos" te da poderes especiales? Lo digo por lo de la presunción de veracidad. No sé yo, no sé yo...
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